RUTAS FACILES PARA CONOCER LOS ALREDEDORES DE BERROCALEJO:
RUTA DE LAS PARRILLAS.
Dificultad: Media. Kilómetros aproximados: 7. Tiempo estimado: 1 hora y media si no nos desviamos y sobre dos horas si hacemos todos los desvíos. |
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El camino asciende muy suavemente. Dejaremos a nuestra derecha el depósito de aguas (en menos de diez minutos). Y nuestra ruta sigue entre campos de cereales. |
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A unos 20 minutos de iniciado el recorrido encontramos a la izquierda un camino de rodadas que termina en un pequeño alto lleno de chaparros, más conocido por el Cerro Banderín. Podemos desviarnos de la ruta un momento y tomar este camino para disfrutar de las espectaculares vistas del pantano de Valdecañas (en unos 5 minutos llegamos). En épocas lluviosas se ve "LA ISLA" en la que próximamente se construirá un complejo turístico. Desde este punto también se podrán ver los canchales del pueblo y La Esperilla.
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Regresamos de nuevo al camino para continuar la ruta. El
camino desciende para luego ascender. A la izquierda
sale algún camino de rodadas que no tomaremos. Es muy común en invierno
oir graznar a las grullas que andan comiendo por las dehesas. |
Poco a poco y en menos de 15 minutos, llegamos al punto más alto de la ruta, en el que encontraremos una nave. Desde aquí también se tienen bellas vistas del pantano y de la Sierra de Gredos. | ||
El camino empieza a descender, al bajar encontramos a la derecha otra casita. A menos de 10 minutos de la nave encontramos un falso camino de rodadas que baja hasta la carretera que se dirige al Gordo. Podemos bajar por aquí hasta la carretera para ver las ruinas del Molino de Naciados que están debajo del puente. |
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Cuando el pantano tiene mucha agua, apenas se ven las ruinas del Molino. Tardaremos en llegar a este punto menos de 10 minutos. Se puede regresar al pueblo por la carretera, o bien, subimos de nuevo para retomar el camino inicial y continuar la ruta. |
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En los atardeceres de invierno es muy común ver las bandadas de grullas que vienen de pasar el día en las dehesas cercanas y se dirigen al otro lado del pantano a pernoctar. Los graznidos nos avisan de su presencia. |
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